¿Cómo se diagnostica la demencia?

demencia
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Criterios diagnosticos para la demencia

Cuando observamos una pérdida de las capacidades cognitivas (memoria, lenguaje, orientación, etc.) respecto a las previas, es aconsejable realizarse un estudio para poder determinar la causa que la origina.  

Podemos comentar esta sintomatología con el médico de cabecera el cual nos derivará a un especialista y/o a una unidad de diagnóstico para poder empezar el estudio. 

En las Unidades de Diagnóstico de Demencias se recoge información mediante:

· Historia Clínica. Antecedentes médicos y psiquiátricos.
· Exploración Neurológica.
· Exploración Neuropsicológica.
· Neuroimagen. RM, TAC, PET, SPECT, DaTSCAN, etc.
· Pruebas complementarias. (Análisis en sangre y orina, Vitamina B12 y folatos, serología, VIH, hormonas tiroideas, ECG, LCR etc).

Una vez se recoge toda esta información, se generará la orientación diagnóstica más adecuada en función de los resultados.

Cuando hablamos de demencias neurodegenerativas primas, actualmente no hay una prueba que determine al 100% a qué demencia nos enfrentamos, es por eso que el diagnóstico se realiza mediante la palabra Posible  o Probable. 

  • Diagnóstico Posible de demencia: Posible «que puede ser o suceder». Síntomas clínicos y deterioro de dos o más funciones cognitivas.
  • Diagnóstico Probable de demencia: Probable «verosímil, que se funda en razón prudente». Cuando el diagnóstico se fundamenta en que además de tener síntomas clínicos y dos o más funciones cognitivas alteradas que perjudican a las actividades de la vida diaria, las pruebas complementarias también apoyan al diagnóstico.
  • El diagnóstico Seguro se realizará mediante anatomía patológica (post mortem) en la autopsia para la verificación empírica de ovillos neurofibrilares, placas neuríticas, cuerpos de Lewy… En definitiva, de la concordancia de la biología patológica según la sintomatología clínica.

Cuando se utiliza el término Demencia la persona ya padece un deterioro cognitivo lo suficientemente grave como para interferir de manera significativa en sus actividades de la vida diaria, perdiendo su autonomia. 

También se utiliza el término deterioro cognitivo leve, cuando la persona sigue manteniendo cierta autonomía, pero presenta deterioro de alguna de sus capacidades cognitivas, como por ejemplo de la memoria.

Respecto al envejecimiento normal, aquí os damos más información. 

Criteros del National Institute on Aging y la Alzheimer Association, 2011:

La demencia es diagnosticada cuando se dan síntomas cognitivos o neuropsiquiátricos que:

  1. Interfieren con la capacidad funcional de trabajo o en las actividades cuotidianas.
  2. Representan un declive respecto a los niveles previos de funcionalidad y rendimiento
  3. No se explican por la presencia de un delirium o trastorno confusional ni de un trastorno psiquiátrico mayor
  4. El deterioro cognitivo es detectado y diagnosticado a través de la combinación de:
    · Recopilación de la historia clínica y información de un informador reconocido
    · Evaluación cognitiva objetiva neuropsicológica
  5. El deterioro cognitivo o conductual incluye un mínimo de dos de los siguientes dominios:
    · Deterioro de la capacidad de adquirir y recordar nueva información
    · Deterioro del razonamiento y manejo de tareas complejas.
    · Deterioro de las capacidades visoespaciales
    · Deterioro del lenguaje
    · Cambios en la personalidad

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